Tras un largo viaje de un año de
duración, la nave Phoenix de la NASA se ha posado sobre Marte, iniciando
con ello una investigación sin precedentes en la superficie ártica del
Planeta Rojo, encaminada al envío de naves tripuladas en el 2025.
Desde el momento de la llegada ya ha empezado a enviar fotografías
valiosísimas a la Tierra, comenzando con ello una misión de tres meses
en la que estudiará el terreno marciano y el hielo sepultado bajo su
superficie.
La nave Phoenix ha entrado en la parte alta de la atmósfera marciana a
una velocidad cercana a los 21.000 km/h. En siete minutos, ha completado
una desafiante secuencia de operaciones que le ha permitido disminuir su
velocidad en alrededor de 8 km/h, antes de que sus tres patas tocaran el
suelo de Marte.
En la imagen: Concepción artística de la
nave Phoenix, de la NASA, momentos antes de posarse sobre las planicies
árticas del planeta Marte. Motores de cohetes de impulso controlan la
velocidad de la nave durante los últimos segundos del descenso.
"No se trata de una visita a la casa de
la abuela. Hacer descender una nave en Marte, de manera segura, es
difícil y arriesgado", dijo Ed Weiler, administrador asociado de la
Dirección de Misiones Científicas de la NASA con sede en Washington.
Las grandes rocas, que podrían haber
arruinado la llegada de la nave a la superficie del planeta o haber
impedido que se abrieran los paneles solares, fueron esquivadas sin
problemas.
Las imágenes obtenidas por la cámara del Experimento Científico de
Imágenes de Alta Resolución IRISE (High Resolution Imaging Science
Experiment), a bordo del Orbitador de Reconocimiento de Marte de la
NASA, muestran de forma detallada hasta las rocas más pequeñas con las
que se ha encontrado la nave, cuestión que ha ayudado al éxito de la
operación.
Todo esto no hubiese sido posible sin el empleo de cámaras climáticas de
simulación del clima marciano, al cual a buen seguro fueron sometidos
todos los elementos y sistemas de la nave Phoenix, para conocer su
comportamiento bajo dichas condiciones extremas.
A este respecto, es de destacar que CCI desarrolla cámaras de simulación
de condiciones ambientales artificiales extremas para ensayos e
investigación aeroespacial, siendo proveedor de empresas tan
prestigiosas como INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial),
CASA (Construcciones Aeronáuticas), etc.
www.cci-calidad.com
|