ECO/CLIMA^® representa el sello de compromiso de CCI Control de Calidad con la sostenibilidad.

Este compromiso se basa en tres aspectos fundamentales: El desarrollo de equipos de bajo consumo para optimizar el ahorro energético, la ecología, y el reciclaje como factor decisivo para la protección del medio ambiente.

Bajo estas premisas, el objetivo medioambiental de CCI se centra en la lucha contra el calentamiento global para la protección de la vida sobre nuestro planeta.

Para lograr estos fines, los planes de actuación puestos en práctica son los siguientes:

CCI cumple con las prescripciones de la normativa de Gestión Medioambiental exigibles por la normativa UNE-EN ISO 14001:2004.

CCI tiene contratado un servicio de recogida selectiva de todos los residuos generados por la organización, en el ejercicio de cada actividad desarrollada, estando todos los procedimientos de fabricación certificados por AENOR según UNE-EN ISO 9001:2000.

Los gases frigoríficos empleados en las cámaras desarrolladas por CCI cumplen rigurosamente con los acuerdos establecidos en el Protocolo de Kyoto para la protección medioambiental, y por tanto son totalmente ecológicos.

Los aislantes térmicos empleados están libres de HCFCs y se dispone de fichas de seguridad, toxicidad y tratamiento de residuos, tanto para las pinturas, como para las resinas, plásticos y composites.

En la lucha de CCI por la protección de nuestros bosques, se han eliminado los embalajes de madera. Las cámaras de ensayos se entregan en camión particular, “puerta a puerta”, con seguro a todo riesgo y sin necesidad del empleo de productos que dañen el medio ambiente.

En su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, CCI proyecta, diseña y desarrolla todas las cámaras de ensayos bajo el principio de la ECOLOGIA y del AHORRO ENERGETICO.

El sello ECO/CLIMA^® lleva implícitos unos procedimientos de fabricación tales que permiten estimar una reducción de consumo energético en torno al 40% con respecto a otros equipos similares.

Este ahorro de energía, no solo supone un factor interesantísimo para la economía de los usuarios de cámaras climáticas de ensayos, las cuales suelen normalmente funcionar ininterrumpidamente durante largos periodos, sino que además, junto con los procedimientos de fabricación empleados, representa una reducción de aproximadamente un 23% de las emisiones equivalentes de CO₂ a la atmósfera con respecto a otras cámaras de ensayos.

Las premisas fundamentales para conseguir este tipo de cámaras de ensayos de BAJO CONSUMO, se basan en:

Cámaras térmicamente estancas y, por tanto, exentas de fugas frigoríficas y caloríficas.
 

El empleo de los autómatas programables (PLCs) y de la utilización de programadores de fabricación propia personalizada (no reguladores de mercado de serie para uso múltiple), garantizan la ausencia de inercias térmicas, tanto en frío como en calor y reducen el trabajo de la maquinaria de potencia, con el correspondiente ahorro energético.

Los sistemas de iluminación para la observación del interior son de bajo consumo (luz fría) y en las grandes cámaras se activan automáticamente al abrir las puertas y se desconectan al cerrarlas, sin intervención humana, con lo cual es imposible que puedan permanecer innecesariamente conectadas, reduciendo considerablemente el gasto energético.

El empleo de aislantes térmicos inyectados de amplio grosor y alta densidad, hace que una cámara de ensayos CCI, con la mitad de potencia, tenga el mismo rendimiento, rangos térmicos frío/calor y velocidades de rampa calorífica y frigorífica, idénticos e incluso superiores a las de otros equipos con el doble de potencia instalada, pero con aislantes de bajo precio, mal proyectados y con coeficientes globales de transmisión de calor inadecuados. Además, solo el hecho de eliminar las pérdidas térmicas, hace que los grupos frigoríficos y calefactores trabajen en periodos de tiempo muy reducidos y de forma alternativa, solo manteniendo el control feed-back. Con ello las averías son mínimas y por tanto la vida de los equipos se alarga enormemente.

Esta claro que la política de emplear aislantes de baja calidad y carecer de gastos de I+D, rebaja sustancialmente los costes, reduce la mano de obra y facilita muchísimo una fabricación basada mas en los resultados comerciales que en la solidez tecnológica, pero solo una ingeniería seria y responsable como la que desarrolla CCI, puede garantizar la sostenibilidad, mejorar la economía del usuario y en definitiva, luchar contra el calentamiento global y paliar los efectos del cambio climático.