Todavía existen
muchas edificaciones construidas entre los años 1950 y 1980 en las que
se emplearon viguetas con relevantes contenidos en alúmina. No obstante,
aunque en la realidad no se utilice, los controles de calidad de las
estructuras en base acero, deben seguir unos rigurosos ensayos
climáticos para prevenir su colapso.
Los factores
climáticos juegan un papel muy importante en el desarrollo de la
"enfermedad", habida cuenta de que la alta humedad, la temperatura y la
contaminación atmosférica, alteran la estructura de este tipo de
cemento, haciéndolo más poroso y por tanto, provocando que disminuya su
resistencia mecánica.
Por lo tanto, en
las áreas geográficas donde las humedades sean altas (climas húmedos,
proximidad a mares, ríos, lagos, etc.), es aconsejable efectuar
inspecciones periódicas.
Muchas de las
edificaciones afectadas en aquellos años fueron derruidas, pero otras
muchas no, como es el caso relevante del estadio Vicente Calderón, el
cual fue restaurado mediante la colocación de vigas metálicas situadas
debajo de las afectadas, (la medida fue suficiente momentáneamente, pero
no exime de la conveniencia de una vigilancia permanente). Véase el río
Manzanares al lado en la fotografía.
Para las personas
"de a pié", no obstante, es necesario desechar la creencia de que la
aluminosis es algo así como un virus contagioso que se puede propagar,
ya que al contrario es la afectación de un material de baja calidad, el
cual se puede ver afectado por las condiciones climáticas.
Si estos cementos
hubiesen sido sometidos a ensayos climáticos normativos, en cámaras de
curado de probetas, este fenómeno no hubiese existido, ya que una vez
encontradas las variaciones de resistencia mecánica (ensayos de rotura
por compresión tras el ensayo climático), inmediatamente se hubiese
procedido a la modificación de la composición del cemento deficitario.
Sentadas las bases
de que son necesarias las revisiones periódicas, se aconseja encargar la
labor de inspección a laboratorios acreditados, los cuales, aunque serán
más caros que una pequeña empresa de construcción o albañilería, nos
ofrecerán, no solo garantías para nosotros, sino también un certificado
de inspección ante terceros, como documento de responsabilidad a
utilizar frente a las compañías de seguros en caso de siniestros.
Para garantizar la
fiabilidad de los ensayos, su intercomparación y su certificabilidad, es
necesario disponer de cámaras climáticas de ensayos acelerados dotadas
de un sistema de control riguroso tal que permita garantizar la
fiabilidad de los materiales de construcción.
CCI viene
desarrollando desde el año 1967 cámaras de ensayos climáticos y de
simulación ambiental para investigación y control de calidad. A este
respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras
climáticas con para las industrias y entidades de la máxima relevancia y
los centros de investigación más prestigiosos existentes en la
actualidad.
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