Se
dice, muy acertadamente, que la solución de supervivencia frente a las
consecuencias del cambio climático se podría encontrar bajo el agua, y
más exactamente, en los microorganismos acuáticos; de ahí la importancia
de su cultivo masivo para extraer sus recursos.
La
producción de microalgas de alto poder energético, como fuente de
recursos alternativos de base ecológica y sostenible, pasa por la
implementación de fotobiorreactores de investigación de alta eficiencia.
Definimos como fotorreactor de microalgas, o fotobiorreactor, a un
sistema capaz de generar la fotosíntesis de las clorofilas existentes en
los ecosistemas marinos con el fin de producir microalgas, tanto para
propósitos de investigación multidisciplinar, como para la obtención de
biocombustibles alternativos.
En
contra de lo que hasta hace poco tiempo se podía estimar, el mar puede
representar una fuente inagotable de recursos, tanto alimentarios, como
sanitarios, de ingeniería química, etc., y de energía en forma de
combustible líquido sustitutivo del petróleo, denominado "biodiesel
marino", o "biodiesel de algas".
Efectivamente, según las más recientes investigaciones en biología
marina, se estima que la reserva energética de la humanidad puede
encontrarse en los océanos.
La
producción de microalgas de alto poder energético, como fuente de
recursos alternativos de base ecológica y sostenible, pasa por la
implementación de fotobiorreactores de investigación de alta eficiencia.
Definimos como fotorreactor de microalgas, o fotobiorreactor, a un
sistema capaz de generar la fotosíntesis de las clorofilas existentes en
los ecosistemas marinos con el fin de producir microalgas, tanto para
propósitos de investigación multidisciplinar, como para la obtención de
biocombustibles alternativos.
En
contra de lo que hasta hace poco tiempo se podía estimar, el mar puede
representar una fuente inagotable de recursos, tanto alimentarios, como
sanitarios, de ingeniería química, etc., y de energía en forma de
combustible líquido sustitutivo del petróleo, denominado "biodiesel
marino", o "biodiesel de algas".
Efectivamente, según las más recientes investigaciones en biología
marina, se estima que la reserva energética de la humanidad puede
encontrarse en los océanos.
Ya
hace casi 150 años, Leo Lesquerox (considerado el padre de la
paleobotánica), afirmó que el petróleo de Pennsylvania se había
originado a partir de la fosilización de las algas marinas.
Actualmente, la obtención de biodiesel a partir de las algas marinas es
ya una realidad. De hecho, cada vez existen más países que disponen de
extensos cultivos de algas dedicados a la obtención del preciado “oro
verde” a escala industrial.
Para
producir algas marinas, se necesitan los siguientes componentes
esenciales: Radiación solar selectiva específica, agua, anhídrido
carbónico, nutrientes esenciales y unos aparatos denominados
fotobiorreactores, basados en cálculos de ingeniería química eficiente
con controles precisos de la dinámica de fluidos y número de Reynolds
optimizado, feedback de turbidez variable, temperatura, flujo lumínico
homogéneo de alto rendimiento, bajo consumo, larga vida y bajo coste,
sistemas de microfiltración de fácil limpieza, automatismos de control
de flujo de gases y adición de nutrientes, precámaras de mezcla y tolvas
de recogida de producto, etc., todo ello bajo monitorización y control
informatizado.
Con
las algas así producidas se obtiene un biodiesel, que además de consumir
CO2 (en lugar de producirlo), puede hacer que los
agricultores vuelvan a dedicar sus cultivos a la alimentación, en lugar
de volcarse indiscriminadamente en la producción de biodiesel agrícola,
como está sucediendo en la actualidad.
Como
ejemplo comparativo, podemos decir que existen algas unicelulares
capaces de producir 130.000 litros de biodiesel por hectárea, mientras
que, si se cultivase la misma superficie con girasol, solo se obtendrían
500 litros.
Por
ello, las algas son la única fuente de biodiesel capaz de sustituir al
petróleo. CCI fabrica bajo proyecto diversos tipos de fotobiorreactores
de laboratorio para investigación de crecimiento de algas a escala
piloto, basados en:
Tubos
de estructura macromolecular de diferentes diámetros y longitudes.
Tubos
de vidrio pyrex, de diferentes diámetros y longitudes.
Cámaras de placas macromoleculares de diversas capacidades.
Cámaras de vidrio templado de diversas capacidades.
Depósitos macromoleculares de diversos formatos y capacidades.
Etc.
Los
fotobiorreactores fabricados por CCI pueden ser instalados bajo
condiciones ambientales externas, unidades móviles de diferentes
capacidades, o en cámaras climáticas de simulación controlada, como el
representado en la imagen adjunta. Con los fotobiorreactores diseñados
por CCI, es posible investigar el rendimiento productivo de los cultivos
en las condiciones climatológicas existentes en las diversas regiones de
la Tierra y en las diferentes estaciones del año, sin necesidad de
realizar costosos desplazamientos. Con ello es posible determinar a
escala de laboratorio la posible producción estimada en cada región
geográfica del planeta.
En
todos los casos la radiación lumínica fotosintéticamente activa, basada
en tecnología optoelectrónica de larga vida (hasta 100.000 horas), es
equivalente a la emitida por el sol, proporcionando una energía radiante
de valor medio hasta 1000 W/m2 por segundo, regulable en
intensidad.
CCI
acumula una experiencia de casi medio siglo en el desarrollo de cámaras
de simulación climática, cámaras de investigación y ensayos atmosféricos
multidisciplinares.
www.cci-calidad.com |