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Dentro de los
seres vivos existen especies denominados extremófilos, por su capacidad
de resistencia frente a condiciones climáticas extremas. Sus
características son únicas en el reino animal; capaces de poder
sobrevivir en el vacío del espacio o soportar presiones muy altas de
casi 6000 atm2; pueden sobrevivir a temperaturas entre -200°C y +150°C,
resistir a la deshidratación prolongada (pueden pasar hasta 10 años sin
obtener agua), o soportar las radiaciones ionizantes, etc. Es el caso de
los tardígrados, comúnmente denominados ositos de agua. También
nematodos que resisten soluciones salinas saturadas de arsénico.
Actualmente es
muy importante estudiar este tipo de insectos resistentes dado que
pueden suponer una importante expectativa de vida biológica sobre la
Tierra, y una fuente de supervivencia para el hombre, especialmente en
un escenario tan conflictivo como una emergencia climática. De su
estudio puede depender la modificación genética de otras especies para
hacerlas resistentes en favor de la supervivencia humana.
Tengamos en
cuenta que, no solo los insectos polinizadores garantizan la vida
vegetal de nuestros agros, sino que incluso están comenzando a suponer
una fuente de proteínas alimentarias para paliar el hambre en el mundo.
Ante el actual cambio climático observamos enormes desequilibrios, no
solo en cuanto a deslocalización geográfica de especies, tales como la
proliferación de especies invasoras foráneas, como la avispa africana,
que extermina la abeja melífera, etc.
En el campo de la
entomología, podemos decir que los insectos sin lugar a dudas, son los
animales más diversos y abundantes de la tierra; hasta el momento hay
aproximadamente unas 700.000 especies descritas, y aún quedan muchas por
descubrir.
En todo el mundo
podemos encontrar muchos insectos beneficiosos para el hombre, el más
conocido son las abejas, pero también podemos encontrar insectos dañinos
para el hombre, ya que los insectos se adaptan a todos los medios, en
algunas ocasiones puede aumentar tanto su número que se convierten en
plagas. Hoy en día en hombre busca optimizar y aumentar su producción de
cultivos, esto nos lleva a grandes extensiones de tierra con un solo
tipo de cultivo (monocultivos), lo cual provoca desequilibrios del
ecosistema. Además, algunos también pueden afectar a la salud humana,
como es el caso de los mosquitos, chinches, piojos, etc., capaces de
transmitir enfermedades.
Este
desequilibrio en muchos casos es usado a favor de los insectos los
cuales logran reproducirse rápidamente y a gran escala provocando daños
a la agricultura, por otro lado, el hombre en su afán de controlar a los
insectos crea insecticidas o plaguicidas para eliminar estas pestes, los
que no son una buena solución ya que estos también eliminan a otros
insectos y animales beneficiosos desequilibrando una vez más el medio y
provocando un círculo vicioso.
Para estudiar su
reproducción, sus ciclos de vida bajo diversas condiciones ambientales y
los medios de exterminio, se emplean las cámaras climáticas de
laboratorio, las cuales permiten simular diversas condiciones de:
temperatura (frío/calor), humedad (clima seco/clima húmedo), fotoperiodo
lumínico, contaminación atmosférica, etc.
CCI desarrolla
desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras insectario con
control de humedad relativa y de simulación climática para
investigación. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este
tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y
los centros de investigación más prestigiosos existentes en la
actualidad.
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