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Actualmente podemos asegurar que los insectos pueden suponer una
importante expectativa de vida biológica sobre la Tierra, y una fuente
de supervivencia para el hombre, especialmente en un escenario tan
conflictivo como el cambio climático. No solo los insectos polinizadores
garantizan la vida vegetal de nuestros agros, sino que incluso están
comenzando a suponer una fuente de proteínas alimentarias para paliar el
hambre en el mundo.
Ante
el actual cambio climático observamos enormes desequilibrios, no solo en
cuanto a deslocalización geográfica de especies, tales como la
proliferación de especies invasoras foráneas, como la avispa africana,
que extermina la abeja melífera, etc.
En el
campo de la entomología, podemos decir que los insectos sin lugar a
dudas, son los animales más diversos y abundantes de la tierra hasta el
momento hay aproximadamente unas 700.000 especies descritas, y aún
quedan muchas por descubrir.
En
todo el mundo podemos encontrar muchos insectos beneficiosos para el
hombre, el más conocido son las abejas, pero también podemos encontrar
insectos dañinos para el hombre, ya que los insectos se adaptan a todos
los medios, en algunas ocasiones puede aumentar tanto su número que se
convierten en plagas. Hoy en día en hombre busca optimizar y aumentar su
producción de cultivos, esto nos lleva a grandes extensiones de tierra
con un solo tipo de cultivo (monocultivos), lo cual provoca
desequilibrios del ecosistema. Además, algunos también pueden afectar a
la salud humana, como es el caso de los mosquitos, chinches, piojos,
etc., capaces de transmitir enfermedades.
Este
desequilibrio en muchos casos es usado a favor de los insectos los
cuales logran reproducirse rápidamente y a gran escala provocando daños
a la agricultura, por otro lado, el hombre en su afán de controlar a los
insectos crea insecticidas o plaguicidas para eliminar estas pestes, los
que no son una buena solución ya que estos también eliminan a otros
insectos y animales beneficiosos desequilibrando una vez más el medio y
provocando un círculo vicioso.
Para
estudiar su reproducción, sus ciclos de vida bajo diversas condiciones
ambientales y los medios de exterminio, se emplean las cámaras
climáticas de laboratorio, las cuales permiten simular diversas
condiciones de: temperatura (frío/calor), humedad (clima seco/clima
húmedo), fotoperiodo lumínico, contaminación atmosférica, etc.
CCI
desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras
insectario con control de humedad relativa y de simulación climática
para investigación. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado
este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima
relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en
la actualidad.
www.cci-calidad.com |