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Temperaturas similares a las predichas para este siglo redujeron la capa
de hielo de la Antártida en el Pleistoceno.
La masa de hielo de la capa de la Antártida Oriental (EAIS, por sus
siglas en inglés), la más grande del planeta con una superficie de unas
21 veces España, tuvo un retroceso durante periodos cálidos continuados
en el Pleistoceno tardío, con temperaturas similares a las predichas
para este siglo. Esa es la principal conclusión a la que ha llegado un
equipo internacional de investigadores con participación del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El trabajo se publica en
la revista Nature.
El hielo polar es un componente importante del sistema climático que
afecta, entre otros, al nivel global del mar y a la circulación y el
transporte de calor de los océanos. Tradicionalmente, la comunidad
científica había centrado su atención en la capa de hielo de la
Antártida Occidental, ya que es la que está sufriendo un mayor deshielo
en la actualidad. Por su parte, se consideraba que la región oriental,
que contiene cerca de la mitad del agua dulce de la Tierra, era menos
sensible al calentamiento global. Sin embargo, los últimos datos
obtenidos sugieren que un calentamiento de 2°C en la zona, si se
mantiene durante un par de milenios, llevaría a que se derrita un área
importante de la Antártida Oriental, con las importantes implicaciones
que tendría para el nivel global del mar.
“Estudiar el comportamiento de la capa de hielo en el pasado geológico
nos permite informar sobre cambios futuros. Al formarnos la imagen de
cómo ha crecido y decrecido la capa de hielo en pasados escenarios
podemos entender mejor la respuesta que tendrá la masa de hielo de la
capa de la Antártida Oriental al calentamiento global”, explica la
investigadora del CSIC Carlota Escutia, que trabaja en el Instituto
Andaluz de Ciencias de la Tierra (centro mixto del CSIC y la Universidad
de Granada).
Para entender el impacto que ha tenido en el pasado el calentamiento en
la capa de hielo, los científicos han reunido muestras de sedimentos del
fondo oceánico procedentes de la cuenca del Subglacial de Wilkes. Estas
muestras de sedimentos se tomaron en las profundidades del océano
Austral durante la expedición Integrated Ocean Drilling Programme 318,
que se llevó a cabo en 2010 y que dirigió la investigadora del CSIC.
Las huellas químicas en los sedimentos permitieron revelar los patrones
de la erosión continental a medida que la capa de hielo avanzaba y
retrocedía. “Hemos detectado que los cambios más extremos se dieron
durante dos periodos entre glaciaciones, hace 125.000 y 400.000 años,
cuando el nivel global del mar se encontraba entre 6 y 13 metros por
encima del nivel actual”, señala Francisco Jiménez, también investigador
del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra.
“Lo que hemos aprendido es que un modesto calentamiento de solo dos
grados, si se mantiene durante miles de años, puede ser suficiente para
hacer que la masa de hielo de la capa de la Antártida Oriental retroceda
en sus áreas bajas”, concluye la investigadora del CSIC.
Fuente: CSIC 20/09/2018
D. J. Wilson, R. A. Bertram, E. F. Needham, T. van de Flierdt, K. J.
Welsh, R. M. McKay, A. Mazumder, C. R. Riesselman, F. J. Jimenez-Espejo
y C. Escutia. Ice loss from the East Antarctic Ice Sheet during late
Pleistocene interglacials. Nature. DOI: 10.1038/s41586-018-0501-8
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