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Las cámaras
criogénicas de construcción modular, CRIO-WALK 2.0, se caracterizan por
su capacidad de reproducir temperaturas criogénicas extremas y con
velocidades de hasta 100ºC/min, y todo ello, a la medida del usuario,
sin límite de tamaño y formato. Además, en virtud de sus sistemas
avanzados de programación, el usuario puede interactuar totalmente con
las variables climáticas resultantes, tanto de la cámara, como de las
muestras ensayadas.
El método de
enfriamiento criogénico hace referencia al proceso de refrigeración
generado mediante el empleo de gases licuados cuyos puntos de ebullición
son extremadamente bajos.
Los sistemas de
enfriamiento pueden ser mixtos, mediante compresores frigoríficos
combinados con gases licuados.
Al contrario que
con el enfriamiento mecánico, la refrigeración criogénica no requiere
ninguna maquinaria de compresión/expansión termodinámica.
El vehículo
criogénico más comúnmente utilizado para la congelación criogénica es el
nitrógeno líquido, cuyo punto de ebullición a una atmósfera de presión
es de -195,79ºC, lo cual le confiere una capacidad de enfriamiento
extremo, de forma controlada y con capacidad para el establecimiento de
diversos programas térmicos, en función de las exigencias de aplicación.
Hay que añadir
que, mediante la técnica de vacío, combinada con helio líquido es
posible alcanzar temperaturas próximas al cero absoluto.
CCI ha
desarrollado, desde hace casi medio siglo, cámaras de investigación
criogénica de diversos formatos y dimensiones; desde las cámaras tipo
armario, hasta las de grandes formatos, construidas mediante paneles
modulares desmontables de nueva generación. Estas cámaras también
denominadas cámaras visitables, cámaras transitables, o cámaras walk-in,
están diseñadas para el desarrollo de recintos isotérmicos e
isoclimáticos de grandes capacidades, las cuales no pueden ser
fabricadas de forma compacta, bien por razón de sus dimensiones, o bien
por la existencia de impedimentos de acceso hasta el lugar definitivo de
ubicación.
Por tanto, las
ventajas de este tipo de construcción son su versatilidad y
multiplicidad de configuraciones; pueden ser adaptadas a huecos y
rincones, no existen limitaciones de tamaño, pueden ser desmontadas,
ampliadas, reducidas, trasladadas fácilmente a otros lugares, etc., y no
existe problema para accesos a través de puertas pequeñas, cuestión
bastante común en aquellos laboratorios y empresas en las cuales escasea
el espacio.
CCI desarrolla
desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de criogénicas y
de resistencia a las temperaturas extremas para investigación y control
de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este
tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y
los centros de investigación más prestigiosos existentes en la
actualidad, tales como el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), Construcciones Aeronáuticas (CASA), Instituto de
Técnica Aeroespacial (INTA), AIRBUS, universidades diversas, etc.
www.cci-calidad.com |