Nadie duda ya de que el mundo se está calentando. En consecuencia, no
causa sorpresa alguna cuando los investigadores anuncian, como lo han
hecho recientemente, que la extensión de hielo del mar del Ártico
todavía está por debajo de lo normal, y que por ello continúa con una
tendencia en baja que ya lleva varios años, cubriendo así una porción
cada vez menor de los mares del polo norte con una corteza congelada.
Poco después de ese anuncio, llegó otro, algo más desconcertante.
Mientras que el hielo del mar del Ártico se derretía, el hielo del mar
de la Antártida alcanzaba su récord de altura.
Así, en el año 2014, el hielo marino que rodea a la Antártida cubrió una
porción mayor de los océanos del sur que lo que lo ha hecho desde que
comenzó su registro por medio de satélites, a fines de la década de
1970.
¿Eso también es un signo de calentamiento global?
“No cabe duda de que el cambio climático es real”, dice Walt Meier, del
Centro Goddard para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight Center, en
idioma inglés), de la NASA. “Los dos polos simplemente están
respondiendo de su propia y única manera al mismo fenómeno global”.
Este año, el hielo del mar de la Antártida alcanzó una extensión máxima
récord, mientras que el hielo del mar del Ártico llegó a la extensión
mínima, dentro de las diez extensiones más pequeñas captadas desde que
comenzaron a realizarse los registros con satélites. ¿Por qué estas
tendencias van en direcciones opuestas?
Meier destaca que la Tierra en su conjunto está perdiendo hielo del mar.
Según las mediciones que fueron llevadas a cabo mediante satélites de la
NASA y del Centro Nacional de Datos sobre el Hielo y la Nieve (National
Snow and Ice Data Center, en idioma inglés), el Ártico ha perdido un
promedio de 53.870 kilómetros cuadrados (20.800 millas cuadradas) de
hielo marítimo al año desde fines de la década de 1970. Mientras tanto,
la Antártida ha ganado un promedio de 18.900 kilómetros cuadrados (7.300
millas cuadradas) por año (lo cual no es suficiente para equilibrar las
pérdidas registradas en el otro extremo del planeta).
Pero, ¿por qué el Ártico y la Antártida se comportan de manera
diferente?
“El incremento que hemos visto en el hielo del mar en la Antártida es
casi un misterio”, cuenta Meier. “Todavía estamos intentando descubrir
cómo un clima global más cálido lleva a estos incrementos en la cubierta
de hielo”.
Las condiciones climáticas podrían ser las culpables. El cambio
climático está alterando patrones en todo el planeta, y uno de esos
cambios es un aumento del viento alrededor del continente antártico. El
aire frío sopla desde el continente cubierto de hielo hacia el mar,
congelando así las aguas y empujando el hielo marítimo hacia afuera para
cubrir áreas que han marcado un récord.
“Esa es una teoría”, señala Meier. “Creo que los vientos definitivamente
están desempeñando un papel significativo. Pero también podrían influir
otros factores”. Por ejemplo, él destaca que los glaciares que se
derriten alrededor de los bordes del continente podrían, irónicamente,
producir más hielo en el océano que los rodea. “El agua de fusión de la
nieve de los glaciares se congela más fácilmente que el agua salada del
mar”, explica Meier.
La caída de nieve también podría ser importante. La nieve que se
deposita sobre una capa delgada de hielo marítimo puede agregar peso al
hielo y empujarlo hacia abajo del agua. El agua fría del océano se
filtra a través del hielo e inunda la nieve, lo cual produce una mezcla
medio derretida que se congela y torna más espeso el hielo del mar.
Algunos científicos consideran que estos procesos podrían deberse
simplemente a las variaciones naturales del clima de la región de la
Antártida. A pesar de que está claro que el calentamiento global está
desempeñando un papel significativo en la pérdida de hielo del mar
Ártico, la tendencia en la Antártida es baja y se la podría explicar
adjudicándola simplemente a las variaciones naturales que tienen lugar
en el clima de la región. “Básicamente”, relata Meier, “esperamos que el
calentamiento continuo tenga un impacto negativo, e incluso el hielo del
mar en la Antártida comenzará a disminuir”.
Lo que estamos viendo, sugiere, es la poco convencional manera que tiene
la Tierra para responder en algunas regiones a un estímulo global. El
sistema del clima de la Tierra es complejo, y el cambio climático
continuará teniendo consecuencias fascinantemente impredecibles en los
próximos años.
Fuente: NASA
science.nasa.gov
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