CAMARAS DE ENSAYOS - CCI CONTROL DE CALIDAD

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Laboratorio climático McKingley para resistencia climatológica de aviones

 

 

Cuando hacemos referencia a la resistencia climatológica de aviones frente a tormentas, nos estamos refiriendo al McKinley Climatic Laboratory, un gigantesco laboratorio de simulación de climas extremos situado en Fort Walton Beach, Florida y construido por el gobierno de los Estados Unidos de América, más concretamente por el Cuerpo de Ingenieros de la Fuerza Aérea norteamericana (US Army Air Corps of Engineers).

 

El McKinley Climatic Laboratory en principio fue construido para dar servicio a los diversos estamentos de defensa del gobierno norteamericano, con especial énfasis para la realización de pruebas funcionales de aeronaves bajo condiciones climatológicas extremas (USArmy Air Force), si bien hoy en día también ofrece servicios de ensayos climáticos para la industria privada (Air Bus, Boeing, etc.).

 

Esta gigantesca cámara climática de simulación de condiciones atmosféricas extremas dispone de un área de ensayo de 5000 m2 de superficie, permitiendo ensayar las aeronaves más grandes existentes en la actualidad, lanzaderas aeroespaciales, etc.


En su interior se pueden simular todo tipo de parámetros ambientales, tales como el viento, la lluvia, altitud, tormentas de arena, heladas, huracanes, tormentas de nieve, radiaciones solares intensas, olas de calor; todo cuanto sea posible que se puedan encontrar los medios de transporte de la armada y la defensa aérea en cualquier condición climática.

 

Las posibles variables climáticas que es posible simular para conocer el comportamiento de los sistemas aeronáuticos bajo condiciones extremas son: Temperatura entre -76ºC y +80ºC con rampas programables de alta velocidad, precipitación de lluvia hasta 380 mm por hora, viento de hasta 31 m/s, altitud hasta 24 Km, humedades relativas entre 10% y 98 %HR, etc., y todo ello combinado con tormentas de arena y nieve, niebla salina marina, calor húmedo (vapor) y seco, radiaciones solares de hasta 1000 Kw/cm2, diversas clases de heladas (hielo, blanco, vítreo, etc.), etc., permitiendo simular con ello los climas del desierto, los océanos, el espacio, la jungla, los hielos árticos y cualquier fenómeno meteorológico que por fortuito o inusual, pueda producirse en cualquier lugar del planeta o el espacio aéreo.

 

Como ejemplo, valgan las siguientes imágenes:

 

Prueba de bajas temperaturas.

 

Prueba de escarcha.

 

Prueba de heladas pertinentes.

 

Prueba de calor húmedo.

 

Prueba de nevadas.

 

Prueba calor seco.

 

Prueba de heladicidad.

 

Prueba tormentas de nieve.

 

Prueba lluvia torrencial.

 

Prueba clima del desierto.

 

Prueba de radiación solar UV. 


Si todos los fabricantes de aeronaves y del sector auxiliar aeronáutico de componentes y sistemas, realizaran este tipo de pruebas funcionales, de forma repetitiva y periódica, incluso en época de crisis económica, podríamos aventurar que serían mucho más improbables algunos de los accidentes aéreos que se han producido en la historia de la aviación y de los que recientemente estamos siendo testigos.


Fuente de las imágenes: US Department of Defense y US Air Force. 

 

www.cci-calidad.com

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